Materia moldeable
Estabas desentrañando la materia,
inventando el espacio.
A golpes de martillo, con exacta cadencia,
esculpiste el vacío.Creaste el campo. Amaneció
lleno de cicatrices,
hitos, estacas,
muros de piedra gris,
nichos sin nombre,
raíces persiguiendo la fuente del sudor.Sabías
dónde crecía un brazo, una cabeza,
la promesa del sexo,
dónde los pies
que medían distancias.Nos dejaste empapados
de sustancia sobrante,
las lágrimas, la fecunda sorpresa
y un dolor lacerante en el vientre
recién inaugurado.Aún podrías idear nuevas formas,
inventar otros árboles,
dejarlos que caminen buscando su destino,
pozos de vida
para la sed acumulada.Sólo tendrías que extender la mano,
desbrozar el sendero,
engendrar un puñado de hojas verdes.