Jugar con los versos, leerlos en voz alta, inventarlos, ayuda a desarrollar el oído poético, la imaginación,
la diversión en grupo, a descubrir, por medio de la rima, en la primera etapa de la niñez, la música interior de las palabras.
Jugar con los versos, leerlos en voz alta, inventarlos, ayuda a desarrollar el oído poético, la imaginación,
la diversión en grupo, a descubrir, por medio de la rima, en la primera etapa de la niñez, la música interior de las palabras.